Entrevista Dra.Gomez Lavin: Consideraciones sobre el aborto provocado.

Dra. Gómez Lavin: Consideraciones sobre el aborto provocado.

La Dra. Carmen Gómez Lavín colabora, mediante una interesante y completa entrevista, en un reciente libro (2016) titulado

El derecho a la información sobre los riesgos y efectos de la interrupción voluntaria de la gestación.

Algunas de sus respuestas arrojan nueva luz sobre el drama del aborto provocado:
  • “Un aborto nunca es terapéutico para la madre y mucho menos para el hijo y siempre implica un riesgo para la salud mental de la mujer que lo sufre…”
  • “Si tenemos en cuenta la inexperiencia e irreflexividad que suelen darse en la edad juvenil, el riesgo de embarazo imprevisto es muy alto y el aborto provocado se convierte de hecho en un método más de anticoncepción”.
  • “En general, las jóvenes que tienen una personalidad todavía en formación y las personas con cierta predisposición a la enfermedad mental, corren un mayor riesgo. Parece como si el trauma producido por el aborto pusiera al descubierto las fragilidades de la personalidad o las enfermedades que hasta entonces estaban latentes o compensadas”.
  • “Además de educar la afectividad y la sexualidad humana, para evitar embarazos no deseados es prioritario informar, en caso de embarazo, de los riesgos que para la salud mental supone su interrupción”.
  • “El bebé, fruto de una violación, es tan víctima como la madre. No tiene sentido castigar al autor de la atrocidad eliminando al bebé, porque el sentimiento de culpa recae sobre la madre y no sobre el agresor. El niño siempre puede ser dado en acogida o en adopción, garantizando su seguridad y bienestar”.
  • “Los ensueños angustiosos o pesadillas, en mujeres con trastornos afectivos y conductuales, parecen ser un síntoma de la presencia de alteraciones postraumáticas”.
  • “Los estudios muestran que las mujeres que han sufrido un aborto provocado padecen un síndrome de estrés generalizado con un 30% más de probabilidad que las que han llevado adelante su embarazo no deseado”.
  • “Yo no he conocido a ninguna mujer, y cuando digo ninguna es ninguna, que después de haber tenido el hijo se haya arrepentido de no haberlo abortado. Sin embargo he atendido a muchas pacientes arrepentidas de su decisión de abortar y que ahora harían cualquier cosa por que el aborto no hubiera tenido lugar”.